Devociones y Tradiciones
Tenemos muchas devociones y tradiciones, y todas nos ayudan a vivir nuestro llamado misionero. Hacemos especial énfasis en nuestra devoción a:
La Trinidad: Vemos la presencia del Dios Trino en la gloria de toda la creación y en los rostros de las personas a las que hemos sido llamadas a servir. La relación de amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo es un modelo para la relación familiar de la que nosotros disfrutamos con nuestras hermanas y con las otras ramas de la Familia del Cenáculo Misionero.
El Espíritu Santo: Hemos estado rezando una novena perpetua al Espíritu Santo desde 1913. ¡Este año celebramos 101 años de oración constante al Espíritu Santo! Nos encomendamos al Espíritu Santo antes de realizar cualquier tarea y siempre le rezamos al Espíritu Santo.
La Eucaristía: Es el sol y centro de nuestras vidas. Cada Cenáculo Misionero tiene una capilla con el Santísimo Sacramento. La Eucaristía es el alimento que necesitamos que nos nutra para nuestra misión.
Una Práctica: Nuestro fundador el Padre Tomás A. Judge nos heredó la costumbre de adoptar una práctica, “Un Siervo Misionero por lo tanto se dará cuenta del valor y la importancia que tienen los ejercicios de devoción, por ejemplo la meditación, la lectura espiritual, las visitas al Santísimo Sacramento, el dar caridad y una práctica”. Padre Tomás Judge, CM.
Una práctica empieza cuando uno elige o le asignan una virtud o el tomar conciencia de algo que debe poner en práctica diariamente a través de la oración, de acciones que demuestren la práctica y esfuerzos para desarrollar esa práctica a través de la oración, los Sacramentos, lecturas, dirección espiritual, entre otras actividades.
Estos son algunos ejemplos de alguna práctica que uno puede adoptar:
Simplicidad – caridad- paciencia- amabilidad- providencia de Dios – esperanza- La presencia de Dios- dependencia de Dios- devoción al Santísimo Sacramento – humildad – prudencia- fe- gratitud – La Cruz
Nuestra espiritualidad de Siervas Misioneras está expresada en nuestra Regla de Vida. Nuestra Regla de Vida explica el carisma o don de nuestra comunidad a la Iglesia con mayor detalle.